Industria

Las fábricas ofrecen a los roedores e insectos muchas áreas donde pueden refugiarse, a veces sin ser detectados. Las áreas de comedor y oficinas, donde el personal puede almorzar o tomar bocadillos, ofrecen ubicaciones privilegiadas para las plagas en busca de alimento.

Los peligros para la salud que estas plagas representan para el personal están relacionados principalmente con los patógenos que pueden propagar. Las plagas comunes como roedores, moscas y cucarachas pueden propagar un número alarmantemente grande de enfermedades desagradables y peligrosas.

Las interrupciones en el proceso de fabricación pueden tomar muchas formas, incluido el agotamiento de las existencias de materias primas, daños a la maquinaria y cortes de energía.

Los roedores pueden ser responsables de todos estos incidentes, ya que rasgan los envases de cartón, roen la madera y el plástico, e incluso despojan a los cables eléctricos de su aislamiento, a menudo causando cortes de luz y, a veces, incendios eléctricos.

Los daños relacionados con las plagas pueden provocar un tiempo de inactividad de la producción o la retirada del producto, si ya no se puede garantizar la seguridad de los productos fabricados.

Estos costosos incidentes se suman rápidamente a un aumento significativo en los costos operativos y de negocios.

Los operadores de las fábricas tienen el deber de mantener a su personal sano y salvo. Deben cumplirse las normas de higiene alimentaria y la legislación en materia de salud y seguridad en el lugar de trabajo.

Las buenas prácticas de fabricación, a menudo consagradas en estándares de toda la industria, generalmente identifican el manejo efectivo de plagas como un elemento esencial de un entorno de producción seguro y saludable.

Uno de los desafíos clave en las instalaciones de fabricación es mantener la continuidad de las operaciones dado el costo que puede representar el tiempo de inactividad no programado. Por lo tanto, los servicios prestados por los controladores de plagas profesionales son invaluables para monitorear y proteger las instalaciones contra parásitos. En el caso de que ocurra una infestación de plagas, los controladores de plagas pueden asegurar a sus clientes que la eficacia comprobada de las soluciones de tratamiento de BASF dará como resultado un control completo y rápido.

Las fábricas presentan sus propios desafíos de mantenimiento y limpieza: proteger las materias primas de los insectos, garantizar que sus aseos no alberguen insectos como cucarachas o evitar que los roedores accedan a sus líneas de producción. Las soluciones para el control de plagas de BASF, junto con el asesoramiento y la experiencia proporcionados por profesionales capacitados, pueden proteger tu negocio contra los prejuicios relacionados con plagas.